No existe una causa conocida para desarrollar una masa renal, pero hay una serie de causas que pueden aumentar su riesgo, tales como:

Fumar (los hombres fumadores tienen un mayor riesgo que las mujeres fumadoras).

Obesidad, mala alimentación.

Antecedentes familiares de hipertensión arterial.

Estar en diálisis renal.

Exposición en el lugar de trabajo a productos químicos clorados.

Herencia.

Sangre en la orina (hematuria).

Raramente hay dolor al orinar, urgencia miccional o aumento de la frecuencia miccional.

Análisis de orina para comprobar si hay sangre y buscar si existen células cancerosas.

Panel metabólico exhaustivo para ver si su sangre está normal.

Radiografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas.

Pielografía retrógrada, una radiografía que permite ver la vejiga, los uréteres y los riñones.

Cistoscopia, un procedimiento muy común que le permite al médico mirar dentro de la vejiga.

Resección transuretral (RTU) del tumor vesical, que puede realizarse durante la cistoscopia como parte del diagnóstico.

Las opciones de tratamiento dependerán de cuánto ha crecido el cáncer. Se deberá determinar el estadio y el grado del cáncer y cómo debe manejarse según la clasificación de riesgo que se obtenga. El riesgo puede ser bajo, intermedio o alto.

El tratamiento también depende de la edad y el estado de salud en general, pero básicamente hay dos opciones para tratar el cáncer de vejiga:

Extracción de la vejiga (cistectomía) con o sin quimioterapia. Se puede efectuar una cistectomía radical o una cistectomía parcial.

Quimioterapia con radiación.